Aún más desconcertante: ahora que la cremallera ha existido por casi un siglo, uno pensaría que algo tan simple podría haberse perfeccionado, convirtiéndose en un producto 100% confiable. Pero eso no ha sucedido. Todavía hay toneladas de cremalleras defectuosas por ahí. Dientes que se rompen y bloqueos irreparables.
Una cremallera que funciona mal puede hacer que una prenda entera no se pueda usar. Por lo tanto, la calidad de las mismas es imprescindible para las marcas de prestigio. Desde hace décadas, los fabricantes de prendas de vestir han recurrido mayoritariamente a un solo fabricante: YKK , el gigante de la cremalleras japones que fabrica aproximadamente la mitad de todas las cremalleras que empleamos. Esas tres letras mayúsculas son omnipresentes; sin duda las ha visto mientras se sube la cazadora o desabrocha sus vaqueros. ¿Cómo llegó YKK a dominar este peculiar rincón de la industria?
Fundado por Tadao Yoshida en Tokio en 1934, YKK significa Yoshida Kogyo Kabushikikaisha. El joven Yoshida era un aprendiz que diseñó sus propias máquinas para la fabricación de cremalleras personalizadas ya que no estaba satisfecho con los métodos de producción existentes. Yoshida abarco básicamente todas las etapas del proceso de fabricación de cremalleras, todavía fabrica sus propias máquinas de fabricación de cremalleras.
Yoshida también predicó un principio de gestión que denominó "El Ciclo de la Bondad". Sostiene que "nadie prospera a menos que rinda beneficios a los demás". En la práctica, esto se reduce a Yoshida esforzándose por producir una calidad cada vez mayor con costos cada vez más bajos. . Y al final, el secreto del éxito de YKK es igual de sencillo pero igual de impresionante: YKK fabrica cremalleras increíblemente confiables, las envía a tiempo sin falta, ofrece una amplia gama de colores, materiales y estilos. La impresión que se tiene en la industria de la indumentaria es que no puedes equivocarte con YKK.
La mayor parte de las prendas de cuero, piel y enceradas (waxed) tienen en sus cremalleras un factor de calidad y seguridad que las compromete. No se puede arriesgar en un elemento tan fundamental de la prenda. Un detalle que tienen las marcas originales (Belstaff, Barbour, hackett, ...) que no tienen las copias chinas, es que sus cremalleras son marca "YKK". Si te compras un Barbour y la cremallera no es "YKK" posiblemente sea falsa.
"Una cremallera nunca será una prenda pero la puede hacer inservible".