La cremallera es uno de esos inventos, junto con la bicicleta, que parece como si hubiera ocurrido mucho antes en la historia. ¿Qué tan complicado podría ser armar dos ruedas, dos pedales y una cadena? ¿O alinear dos tiras irregulares de dientes de metal y barajarlas juntas? Aquí no hay química complicada, no hay aprovechamiento de longitudes de onda invisibles. Y sin embargo, la bicicleta moderna no apareció hasta finales de 1800, y la cremallera realmente no se convirtió en la cremallera hasta 1917 (cuando fue patentada por un inmigrante sueco en Hoboken). La precisión necesaria para crear una cadena de bicicleta de trabajo o una cremallera de malla suave simplemente nos superaron durante todos esos milenios anteriores.
Si esta viendo este artículo es muy probable que tenga o vaya a tener una prenda encerada del tipo belstaff, hackett, barbour, etc. Ha de conocer que este tipo de prendas tienen unas propiedades muy particulares, y que del conocimiento que se tenga de ellas va a depender en gran medida la durabilidad de las mismas.
COSAS QUE HA DE SABER DE SU CHAQUETA ENCERADA
En ocasiones nos llegan prendas con unos acabados técnicos muy especiales, que confieren propiedades muy particulares a esas prendas. Vamos a comentar uno de estos acabados, "el resinado".
Uno de los acabados técnicos más empleados en prendas moteras e impermeables son los resinados. El acabado resinado y/o impermeable en un tejido no suele permitir el paso del agua ni del aire, lo cual hace que este acabado sea ideal para prendas al aire libre, montañismo y de motorista. Sus propiedades técnicas nos ayudan a protegernos del viento y el agua.
La impermeabilización de un tejido se efectúa aplicándole una fina película de una materia impermeable y/o resina.
Belstaff, es una de las marcas más antiguas y reconocidas en la historia. Fue fundada allá por 1924 por un hombre llamado Harry Grosberg quien tuvo la visión de crear prendas impermeables para hombres y mujeres.
- Alan Paine (UK)
- Barbour (UK & New Zealand)
- Belstaff (UK & Italy)
- British Millerain (UK)
- Briton (UK)
Unas de las partes que mas se resienten con el uso en prendas enceradas tipo barbour, belstaff o similares, son los bolsillos, puños y bajos de la prenda.
La perdida de protección-cera, deja al algodón al descubierto, y con el roce termina por desgastarse y finalmente romperse.
El nivel de mantenimiento y cuidado que le tenemos que dar a una prenda encerada tipo Belstaff debe ser proporcional al uso que le estemos dando. A condiciones de uso más agresivas, mayores tienen que ser esos cuidados. El calor, la luz, el aire, el agua, la fricción, etc. van haciendo mella sobre nuestra prenda desproveyéndola de la protección que le ofrece el encerado.
No todas las chaquetas enceradas tienen la misma cera ni en la misma cantidad por kilo de tejido encerado. Hay prendas que estan pensadas en usos que no requieren de encerados contundentes, poseen un encerado digamos fino. En cambio otras que están destinadas a actividades deportivas y al aire libre, en donde el tejido irremediablente va a sufrir las inclemencias meteorológicas se hace necesario acabarlas con un encerado mas denso, así como con unas propiedades aislantes e impermeabizantes especificas. En fín, que no todas las prendas han de ser tratadas de igual forma.
En numerosas ocasiones nos encontramos con prendas que como consecuencia del uso nos llegan extremadamente sucias. La suciedad ha penetrado en la cera con que estan acabadas, y de alguna manera tendremos que sustituir la cera sucia y estropeada por cera limpia.
Otro de los problemas es que en aquellos lugares de mayor roce y desgaste (puños, codos, hombros), la cera ha ido desapareciendo y dejando al descubierto el tejido. Esto ultimo debilita la prenda con elevado riesgo de que rompa por aquellas zonas exentas de la proteccion de la cera/grasa con que en origen son tratadas estas prendas.