En ocasiones llegan a nuestros talleres chaquetas que previamente han sido reenceradas/reengrasadas y que tienen un aspecto aceitoso. Lo curioso del asunto es que el propietario de la prenda parece resignado a que es ese el acabado que tiene una prenda encerada tras la limpieza y posterior restaurado. Se quejan de que el forro esta sucio y manchado, que se les manchan las camisas, que huelen mal, que se pega todo tipo de pelusas, etc. Por suerte sabemos y podemos solucionarlo, y por supuesto ese no es un buen acabado para una prenda de la marca Belstaff.
El encerado es el proceso mediante el cual damos a una Belstaff-Barbour su acabado final, de el va a depender el aspecto, el color, el aislamiento, la impermeabilización, el tacto, en definitiva aquello que las hace tan especiales y por las que la adquirimos. Su prenda ha de quedar casí como cuando la compro, es decir con un aspecto original.
Y volviendo a la cuestón fundamental, ¿Como de encerada le gusta la belstaff?