Lavar no es mojar. A veces leyendo los comentarios, parece que se confunda el término mojar con el de lavar. El lavado es el proceso mediante el cual se limpia una prenda en un líquido acuoso o solvente, y esto lleva implícito que la prenda ha de quedar sin suciedad y sin manchas. Camuflar con un reengrasado no parece que pueda llamarse lavado.
Nuestro servicio de mantenimiento de prendas enceradas incluye un lavado, una higienización y un reencerado de ropa.
El verdadero peligro con el que se encuentra un particular a la hora de lavar su prenda es el riesgo de encogimientos y de roturas. Una prenda encerada, por ejemplo un Barbour viene de origen con una protección impermeable (encerado) que dificulta el paso del agua, y le confiere propiedades aislantes, es decir, sus propiedades hacen que sea repelida el agua entre otras cosas. Debido a esto parece absurdo decir que no pueden mojarse cuando sus características la hacen muy apropiadas para ambientes húmedos y lluviosos.
Como ya hemos dicho, es un trabajo para profesionales, en donde el uso de maquinaria especial y productos adecuados evitan todo riesgo de encogimientos y roturas.
Por otro lado he de comentarles que en el caso de que hayan intentado limpiar y reencerar la prenda, y el resultado no haya sido satisfactorio, ¡tranquilidad!, pues la mayoría de los problemas podemos solucionarlos, desde un encogimiento, pasando por una perdida de color, hasta por un deficiente y desigual reencerado. Son prendas muy fuertes y suelen resistir la mayoría de nuestras acciones.
El uso del secador en el reparto de la cera es muy peligroso. Vemos prendas en donde han quemado el tejido empleando esta técnica. Si a pesar de desaconsejar esta forma de trabajo, decide hacerlo, no acerque la fuente de calor a menos de 25 cm y tenga paciencia. Si pone su mano sobre la prenda, para ir bien, el calor del secador se debería de poder aguantar.
Otra aplicación del secador que solemos leer en foros es que cuando una prenda ha perdido parte de su protección-encerado se recomienda el empleo del secador para el reparto de la cera que aún queda. ¡PELIGRO!, en ese supuesto reparto estamos dañando la impermeabilización y lo que es mas grave, el tejido. Un secador de pelo puede alcanzar lo 150-200 ºC, con lo que si lo mantiene apuntando una zona concreta de la prenda, freirá y carbonizará la cera y el algodón del tejido. No lo notara en un principio, pero ese tejido se endurece y termina por romperse. Si una prenda muestra síntomas por perdida de brillo, tacto, y color, lo que se debe de hacer es darle un reencerado.
Por último decirles que si una prenda tiene un exceso de cera, en 24 horas no se resuelve, y si huele a rancio o a moho, por mucho que la saque a pasear, ese olor le va a perseguir y terminará por apartar la prenda de sus preferencias por la incomodidad y rechazo a la que le expone. No podemos aceptar como algo natural que una prenda de este tipo tenga que oler mal. Los profesionales de la limpieza de este tipo de prendas técnicas disponemos de conocimientos y medios para hacer que disfrute de su prenda y se sienta cómodo.
Para ello www.enceradoropa.com seguimos el siguiente protocolo de trabajo:
1.- HIGIENIZACIÓN, LAVADO, Y ELIMINACIÓN DE LA SUCIEDAD DE LA PRENDA.
2.- ELIMINACIÓN DE LA CERA VIEJA O ESTROPEADA Y REPARACIÓN DE PEQUEÑOS AGUJEROS.
3.- PLANCHADO, REENCERADO E IMPERMEABILIZADO SEGÚN TIPO DE PRENDA.