La cremallera es uno de esos inventos, junto con la bicicleta, que parece como si hubiera ocurrido mucho antes en la historia. ¿Qué tan complicado podría ser armar dos ruedas, dos pedales y una cadena? ¿O alinear dos tiras irregulares de dientes de metal y barajarlas juntas? Aquí no hay química complicada, no hay aprovechamiento de longitudes de onda invisibles. Y sin embargo, la bicicleta moderna no apareció hasta finales de 1800, y la cremallera realmente no se convirtió en la cremallera hasta 1917 (cuando fue patentada por un inmigrante sueco en Hoboken). La precisión necesaria para crear una cadena de bicicleta de trabajo o una cremallera de malla suave simplemente nos superaron durante todos esos milenios anteriores.
Las chaquetas clásicas enceradas Barbour han estado protegiendo durante más de cien años a generaciones de familias del frío y la lluvia. Fabricadas en el noreste de Inglaterra, estas chaquetas están hechas a mano, y preparadas para duren. Encerar una chaqueta regularmente y cuidarla como a un amigo, hará que esta permanezca con nosotros toda una vida.
Las chaquetas Barbour: partes
Existen ciertos detalles que hacen diferentes a las chaquetas Barbour. Se utilizan cuatro piezas distintas de tela para hacer cada bolsillo. Sus esquinas redondeadas evitan el desgaste, gracias a un trabajo personalizado de cada prenda. Los bolsillos “calientamanos” de Barbour son realmente cómodos y están forrados de lana o molesquín.