En ocasiones nos llegan barbours con un uso y desgaste importante en los que su propietario nos pide que cambiemos el cuello porque esta gastado, esta feo y descolorido (figura de la izquierda).
Esta es una operación costosa pues los cuellos de los barbours van muy remachados, muy bien montados, y fuertemente pespunteadas sus piezas. Su cambio ofrece no pocas dificultades así como mucho trabajo y coste.
Las chaquetas clásicas enceradas Barbour han estado protegiendo durante más de cien años a generaciones de familias del frío y la lluvia. Fabricadas en el noreste de Inglaterra, estas chaquetas están hechas a mano, y preparadas para duren. Encerar una chaqueta regularmente y cuidarla como a un amigo, hará que esta permanezca con nosotros toda una vida.
Las chaquetas Barbour: partes
Existen ciertos detalles que hacen diferentes a las chaquetas Barbour. Se utilizan cuatro piezas distintas de tela para hacer cada bolsillo. Sus esquinas redondeadas evitan el desgaste, gracias a un trabajo personalizado de cada prenda. Los bolsillos “calientamanos” de Barbour son realmente cómodos y están forrados de lana o molesquín.