No todas las chaquetas enceradas tienen la misma cera ni en la misma cantidad por kilo de tejido encerado. Hay prendas que estan pensadas en usos que no requieren de encerados contundentes, poseen un encerado digamos fino. En cambio otras que están destinadas a actividades deportivas y al aire libre, en donde el tejido irremediablente va a sufrir las inclemencias meteorológicas se hace necesario acabarlas con un encerado mas denso, así como con unas propiedades aislantes e impermeabizantes especificas. En fín, que no todas las prendas han de ser tratadas de igual forma.
Cada vez que nos llega una barbour o una belstaff, a poco que la observemos se adivina que han recibido un uso especial, que han estado donde otras no han podido llegar ya que son unas autenticas supervivientes.
Los propietarios de estas prendas suelen crear ciertos lazos afectivos con la misma, pues estan unidos por un sinfín de experiencias, de viajes, de escapadas, de carreteras en moto, etc. en donde su Barbour- Belstaff siempre les acompaño y protegió.
En ocasiones nos llegan barbours con un uso y desgaste importante en los que su propietario nos pide que cambiemos el cuello porque esta gastado, esta feo y descolorido (figura de la izquierda).
Esta es una operación costosa pues los cuellos de los barbours van muy remachados, muy bien montados, y fuertemente pespunteadas sus piezas. Su cambio ofrece no pocas dificultades así como mucho trabajo y coste.
Nos ha llegado un barbour lavado por su propietario con no demasiada antiguedad y que habia perdido muchas de sus propiedades. La prenda presentaba un aspecto envejecido, con piezas de distinto color (fruto de la decoloración), y con un tacto aspero pues tambien habia perdido su impermeabilización y una importante parte de su encerado..
En resumen, nos piden que intentemos recuperarla ya que así no la van a utilizar.
La empresa se fundó en 1894 de la mano de John Barbour, procedente de Galloway, Escocia, quien comenzó vendiendo aceites para la piel en el puerto de South Shields. La empresa aclama la alta calidad de sus productos y es admirado el hecho de que las prendas enceradas Barbour estaban hechas a mano en la fábrica de Barbour en South Shields.
La ropa de Barbour se caracteriza por su construcción y apariencia áspera y no es extraño que sus propietarios las conserven durante años, incluso décadas.
Es común que en los establecimientos especializados en el lavado de prendas enceradas/engrasadas tipo Barbour, Belstaff o similares se reciban prendas que previamente han sido lavadas por su propietario. La lavadora domestica o la bañera no son herramientas adecuadas para estos menesteres.
El problema que se nos presenta es doble, por un lado en la prenda no ha sido eliminada la suciedad, y por otro han estropeado el acabado de la prenda. En las imagenes inferiores pueden verse con claridad las consecuencias de un lavado inadecuado y de una falta de conocimientos y diligencia en la actuacion.
Las chaquetas Barbour: partes
Existen ciertos detalles que hacen diferentes a las chaquetas Barbour. Se utilizan cuatro piezas distintas de tela para hacer cada bolsillo. Sus esquinas redondeadas evitan el desgaste, gracias a un trabajo personalizado de cada prenda. Los bolsillos “calientamanos” de Barbour son realmente cómodos y están forrados de lana o molesquín.
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